domingo, 12 de marzo de 2017

Tener hijos no es un juego

Actualmente, aunque en los últimos años se haya evolucionado considerablemente, los métodos de planificación familiar siguen siendo una tarea pendiente.

Prueba de ello, es el artículo que hemos seleccionado para comentar este tema. Se centra en un país en vías de desarrollo, en concreto, Guatemala. En este país, sólo en medio año se han registrado 1.103 partos de niñas entre 10 y 14 años y 37.655 partos de adolescentes entre 15 y 19 años según el Observatorio de Salud Sexual y Reproductiva (OSAR).

Son cifras escandalosas y, como hemos podido observar, el inicio cada vez más temprano de relaciones sexuales aumenta los riesgos de embarazo involuntario. Por ello, se requieren de procesos de promoción de la salud que estén sustentados con información clara y evidente sobre los riesgos que conlleva mantener relaciones sexuales sin protección. Es muy importante conocer qué saben los adolescentes y cuáles son sus prácticas y actitudes para el diseño de estrategias que constituyan el proceso de planificación familiar.

El problema reside en que los jóvenes no están bien informados sobre ello. Ya sea en este país subdesarrollado, el cual no dispone de medios ni educadores que transmitan información sobre métodos anticonceptivos; o en países desarrollados. En estos últimos, aunque si existan todo tipo de medios para transmitir el mensaje, el error se encuentra en la forma de comunicarlo: se dispone de profesores, de enfermeras y todo tipo de trabajadores cualificados en la materia que no son capaces de inculcar la importancia del uso de anticonceptivos ya sea por falta de tiempo (como por ejemplo, el caso de multitud de enfermeras, ante falta de personal en los hospitales, asumen mayores cargos de los que les corresponderían y no tienen tiempo para hacer una buena educación sanitaria) ; porque los jóvenes se tomen a risa este tema (en el caso de los profesores, cuando intentan tratar esta cuestión en clase, los chavales se comportan como “animales” tomándose este tema como divertimento, por tanto, los educadores optan por quien tenga interés que se informe en Internet o que recurra a ellos en una tutoría privada); o porque los padres nunca han tenido esta conversación con sus hijos porque aún sigan teniendo pudor para tratar este asunto y consideren tabú hablar de él.

También hay que desmitificar los mitos que hacen que los jóvenes lleven a cabo malas prácticas sexuales como por ejemplo: considerar la marcha atrás como un método anticonceptivo seguro o creer que los métodos anticonceptivos naturales como la temperatura o el calendario tienen gran eficacia. Todo ello se resuelve con una buena educación para salud.


Por tanto, es de vital importancia, instaurar una educación sexual y reproductiva de calidad en hospitales e institutos para concienciar a los adolescentes y evitar que éstos tengan embarazos indeseados. Una interesante técnica de concienciación es la llevada a cabo en Guatemala. Han dotado a niñas de bebés electrónicos para que se den cuenta que el sexo sin protección no es un juego y que puede traer graves consecuencias: cuidar y educar a un bebé a su temprana edad. Nos parece un método bastante efectivo ya que las niñas pueden simular cómo sería su día a día si de verdad el bebé fuera real. Con ello, se conseguirá que los adolescentes no traten la salud sexual como un tema sin importancia y empiecen a tomar medidas seguras.


Referencias

EL PAÍS. 2017 [cited 15 March 2017]. Available from: http://elpais.com/elpais/2016/09/14/planeta_futuro/1473877695_595608.html

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